VPH y cáncer de cabeza y cuello

¿Qué es el virus del papiloma humano?

El virus del papiloma humano, abreviado VPH, es un virus muy frecuente que afecta a la mayoría de la población en algún momento a lo largo de su vida. Puede afectar a la piel y a las membranas húmedas que recubren determinadas partes del cuerpo en algunas zonas, por ejemplo:

  • La boca y la garganta
  • El ano
  • El cuello del útero
  • El pene
  • La vagina
  • La vulva

Se han identificado más de 100 formas distintas de VPH, cada una de ellas con un número. Algunas de estas formas se han relacionado con tumores benignos, pero en otras se ha demostrado que provocan cáncer. En muchas personas, las infecciones por VPH aparecen y desaparecen sin ningún tipo de síntoma. De hecho, el virus puede permanecer inactivo durante varios meses de manera asintomática; si no se cura la infección es cuando se puede desarrollar cáncer. No obstante, la mayoría de la población elimina el virus sin ni siquiera darse cuenta, y, con ello, disminuye la probabilidad de desarrollar cáncer.

¿Qué relación hay entre VPH y cáncer?

Algunos tipos de VPH, conocidos como de “alto riesgo”, aumentan el riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer, como el de ano, cuello de útero, pene, vulva, vagina y cabeza y cuello. Las últimas estimaciones sugieren que más del 5% de todos los tipos de cáncer son atribuibles al VPH. Este puede provocar cáncer en la parte posterior de la garganta, la base de la lengua y las amígdalas, área conocida con el nombre de orofaringe. Estos tipos de cáncer se denominan orofaríngeos, y forman parte del grupo de cánceres de cabeza y cuello. Se calcula que casi cada año 45.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello en todo el mundo se pueden atribuir a una infección por VPH.

El tipo de VPH asociado con mayor frecuencia al cáncer es el VPH-16, responsable del 50%-60% de todos los casos de cáncer de cuello de útero y del 80%-90% del resto de cánceres, como los de cabeza y cuello. Otros tipos de VPH de alto riesgo asociados al cáncer de cabeza y cuello son los VPH-18, 31 y 33, mucho menos frecuentes que el VPH-16. 

¿Con qué frecuencia se produce cáncer de cabeza y cuello asociado al VPH?

La incidencia de cáncer de cabeza y cuello relacionado con el VPH aumenta rápidamente en todo el mundo. Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello asociado a VPH son por lo general jóvenes, con un estado de salud bueno y sin historial de abuso de alcohol o tabaco. Se calcula que de todos los pacientes con cáncer orofaríngeo en el mundo, el VPH es responsable de entre el 18,5% y el 90%. El intervalo mundial varía por las diferencias culturales, la diversidad de estándares en la práctica médica y las tasas de diagnóstico por país.

Una investigación reciente ha identificado un vínculo entre el cáncer de cabeza y cuello asociado al VPH y la conducta sexual. Puesto que el virus puede transmitirse con solo un intercambio sexual, el riesgo aumenta cuantas más parejas sexuales tiene una persona. 

¿Me puedo vacunar contra el VPH?

Existen tres vacunas disponibles que ofrecen protección contra distintos tipos de VPH: Cervarix®, Gardasil®y Gardasil 9®. En la actualidad se recomienda la vacunación a niños y niñas de edad entre los 11 y 12 años para protegerlos contra una serie de enfermedades causadas por el VPH, entre las que se encuentran el cáncer de cuello de útero y el cáncer de cabeza y cuello. Nota: las recomendaciones sobre la vacunación difieren en cada país. Consulte a su médico para tener más información. Las tres vacunas aprobadas actúan sobre el VPH-16, responsable de aproximadamente el 90% de los casos de cáncer de cabeza y cuello. Todas las vacunas actuales para el VPH son de carácter preventivo, y no resultan eficaces para tratar la infección una vez desarrollado el cáncer.

En los últimos años, la vacunación contra el VPH se ha convertido en una práctica médica habitual; sin embargo, se necesitan estudios más avanzados que confirmen la eficacia de las vacunas en la prevención del cáncer de cabeza y cuello asociado al VPH.

¿Qué nos depara el futuro?

Si bien la vacunación supone un paso adelante en la protección contra el VPH, aún queda un número de personas que no reciben la vacuna y por lo tanto están desprotegidas.

De ahora en adelante, las investigaciones se centrarán en desarrollar nuevas vacunas que no solo prevengan la infección, sino que también puedan tratar a los pacientes con cáncer asociado al VPH. Los investigadores han averiguado asimismo que los pacientes con diagnóstico de cáncer de cabeza o cuello asociado al VPH suelen obtener una mejor respuesta a determinados tratamientos que aquellos que no están infectados por el virus. En la actualidad se están llevando a cabo ensayos para investigar si los pacientes con cáncer de cabeza y cuello infectados por el VPH pueden recibir un tratamiento menos intensivo que tenga la misma eficacia con menos efectos secundarios.

Por otra parte, se están investigando también la psicoterapia y sus técnicas, ya que resultan importantes para el tratamiento y el apoyo continuo de los pacientes.